El sindicato Sitraic denunció que trabajadores de la construcción, entre ellos un adulto mayor, sobreviven en condiciones indignas en una obra de Ituzaingó. Los obreros, algunos de Paraguay, siguen trabajando sin desayuno, con camas improvisadas y salarios semanales de $60 mil.
En la localidad correntina de Ituzaingó, al menos 19 obreros de la construcción estarían siendo explotados laboralmente en condiciones indignas, según denunció públicamente el delegado del sindicato Sitraic en Corrientes, Jorge Florentín. La situación se arrastra desde hace más de siete meses y afecta a trabajadores oriundos de Ituzaingó, Posadas y también provenientes de Paraguay.
"Los trabajadores no tienen desayuno. Cuando no tienen para comer, salen a cazar carpinchos", afirmó Florentín en diálogo con Radio Nordeste, al describir las condiciones extremas en las que viven los obreros. Según explicó, duermen en camas improvisadas sobre tarimas, comparten apenas dos ollas para alimentarse y uno de ellos tiene 74 años.
El sindicalista denunció que ya se presentaron reclamos formales y pruebas ante distintas autoridades, incluyendo fotos y ubicaciones, pero no obtuvieron respuestas. "Se hizo la denuncia, pero nadie se hizo eco. La justicia de Corrientes dijo que no es trata de personas", lamentó. También señaló que la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX) no tomó intervención.
Los trabajadores siguen prestando servicios en la obra, pese a las condiciones denunciadas. "Siguen trabajando por necesidad, con la cabeza baja, por los pocos pesos que reciben", expresó Florentín. De acuerdo a sus declaraciones, el salario semanal que perciben es de aproximadamente 60 mil pesos.
El gremialista también advirtió que existe un "alineamiento político" entre el gobierno provincial, el Ministerio de Trabajo y las empresas constructoras, que impide el avance de las denuncias. "Cuando hay alineamiento, las denuncias quedan encajonadas y nunca se toma una determinación", aseguró.
Desde el sindicato exigen una urgente intervención de la justicia y de los organismos competentes para investigar posibles delitos de trata laboral. La denuncia, según Florentín, busca "visibilizar lo que la justicia se niega a ver: la precarización extrema y el abandono de estos trabajadores".